Los cables de acero son uno de los elementos que tienen en cuenta los ingenieros de Airpes a la hora de diseñar sistemas de elevación. Además de la resistencia mecánica, es decir, la cantidad de peso que puede soportar un cable, dependiendo del entorno en el que va a trabajar el cable a instalar este debe tener ciertas características innatas y adicionales. En este artículo vamos a echar un vistazo y definir de forma breve los criterios para escoger un cable de elevación.
Para empezar: la estructura
Dependiendo del modo de fabricación y de la estructura interna del cable – tipo de alma, orientación del trenzado, grosor, etcétera- cada cable ofrece cualidades y características distintas. La gran mayoría de los cables de acero están formados por alambres minúsculos trenzados alrededor de un núcleo central denominado “alma” y ésta puede ser de fibra o de acero -lo cables más usados, por resistencia, son los fabricados con alma de acero. Además la forma en la que se ha dispuesto el trenzado alrededor del alma puede otorgar diferentes cualidades al cable. El tipo de trenzado de un cable de acero se denomina arrollamiento. Sin embargo estas dos características no son las únicas a tener en cuenta para escoger un cable para sistemas de elevación.
Resistencia mecánica o nominal
Por decirlo de forma sencilla la resistencia mecánica de un cable es el valor mínimo de tracción que se debe aplicar para romperlo. Dicho de otro modo: el peso máximo que puede soportar. Este es el valor básico para empezar a escoger cualquier cable para elevación.
Por ejemplo para soportar objetos tan pesados como 175 toneladas, como en el caso de nuestro rotor de generadores la resistencia nominal del cable es un factor crítico:
Dónde se va a instalar el cable
Otro de los factores a tener en cuenta a la hora de escoger un cable elevador es el tipo de entorno donde el cable va a trabajar. Por ejemplo si el cable va a trabajar al exterior, en entornos húmedos o con predisposición a la corrosión, se escogerán cables elevadores resistentes al óxido, como pueden ser los cables de acero al carbono, acero de baja aleación o acero galvanizado/inoxidable. En algunas ocasiones también se plastifica el cable para protegerlo de agentes corrosivos y otorgarle un extra de resistencia.
Estos cables con protección contra la corrosión son los que utilizamos por ejemplo en elementos que trabajen al exterior, como es el caso de nuestra herramienta de contrapeso para rotar generadores eólicos, muchos de ellos situados en alta mar o cerca de zonas costeras.
Resistencia lateral
Se denomina también resistencia al aplastamiento o a compresión. Se refiere a la capacidad del cable de soportar cargas o fuerzas laterales. Este tipo de cargas son muy comunes por ejemplo en el caso de que el cable elevador se enrolle en una polea, un tambor o un rodillo. El mejor tipo de cable de elevación para las cargas laterales es el construido con alma de acero.
Flexibilidad del cable
Es la capacidad que tiene el cable elevador de doblarse y crear arcos o círculos. Los cables más finos siempre tienen mayor flexibilidad respecto a los gruesos. Sin embargo un cable grueso trenzado con alambres más finos se doblará mejor que un cable del mismo diámetro y trenzado con alambres más gruesos. En este caso si el cable no debe soportar flexiones siempre se escogerá el que tenga el trenzado más grueso.
Expertos en elevación
Airpes somos expertos en el diseño y fabricación de todo tipo de sistemas elevadores. Le aconsejaremos no solo en la elección del cableado de elevación sino también en todos los demás factores a tener en cuenta para el diseño de su máquina elevadora.